La creatividad de Carla nos ha salvado, pensó en sacar del río, compactar y contener la basura para formar grandes cubos de ella. Con esos cubos, podremos formar una tribuna en la pequeña cancha de fútbol y luego, acondicionar los arcos y entregarles nuevas pelotas a los chicos. Además, con el resto de los mismos podemos construir espacios comunes para que compartan los vecinos y  con este trabajo, el arroyo dejará de arrastrar desechos y será más sencillo el proceso para potabilizar el agua.